Estás en el salón de tu casa, vas a la cocina a por algo y cuando llegas te preguntas, pero ¿a qué había venido yo? Te pasas horas buscando las llaves del coche porque no recuerdas dónde las has guardado. Vas a comprar y te olvidas la mitad de las cosas que necesitabas. Todas estas son situaciones cotidianas de pérdida de memoria por las que muchos de nosotros hemos pasado alguna vez y que, en la mayoría de las ocasiones, son leves y pasajeras.
No obstante, el deterioro cognitivo y determinadas enfermedades o hábitos pueden provocar que estas pérdidas de memoria se vuelvan más habituales y graves.
Los especialistas médicos son los que deben evaluar estos casos y determinar la mejor forma de tratarlos. En algunas ocasiones, la pérdida de memoria es inevitable, pero sí hay algunas pautas y remedios naturales contra la pérdida de memoria, que pueden ayudarte a retrasar e incluso frenar el deterioro cognitivo.
Qué es la memoria y causas de la pérdida de memoria
La memoria es la facultad cognitiva que nos permite retener y almacenar en el cerebro la información que recibimos del exterior y después recuperarla. Existen dos tipos de memoria. La memoria a corto plazo es la que nos permite almacenar datos durante un breve periodo de tiempo como, por ejemplo, una serie de números que luego olvidamos, las palabras de una conversación o las frases que leemos. La memoria a largo plazo nos permite retener los datos durante un periodo prolongado de tiempo.
Ambas funcionan de forma separada y dependen incluso de distintas zonas del cerebro, por lo que puede pasar que tengamos pérdidas de memoria a corto plazo sin que la memoria a largo plazo se vea afectada, o pérdidas de memoria a largo plazo sin que se vea afectada la memoria a corto plazo.
La pérdida de memoria o amnesia ocurre cuando, por distintos motivos, nuestro cerebro no es capaz de acceder a la información que tenía almacenada. Bien porque no es capaz de encontrarla, de decodificarla o de darle sentido.
Las causas de pérdida de memoria, tanto a largo como a corto plazo son las enfermedades de tipo cognitivo como el Alzheimer, las lesiones cerebrales, el alcoholismo y la drogadicción, la depresión, el estrés o la vivencia de hechos traumáticos, entre otras.
Remedios contra la pérdida de memoria a corto plazo y a largo plazo
Existen causas de pérdida de memoria que se escapan a nuestro control, pero está demostrado que existen una serie de pautas y remedios naturales que nos ayudan a ejercitar y mantener nuestra memoria en mejor estado. Toma nota:
Ejercita la memoria a corto y largo plazo
No todas las personas tienen la misma capacidad de memoria, pero, como todas las habilidades cognitivas, la memoria también se puede entrenar y ejercitar. Hacerlo no solo te ayudará a mejorar tu memoria, sino que también prevendrá que esta capacidad se deteriore. Existen ejercicios mentales que puedes realizar para entrenar tu memoria a corto plazo y tu memoria a largo plazo. Una gimnasia mental muy beneficiosa.
Toma alimentos que ayudan a fortalecer tu memoria
Una alimentación variada y saludable es la base de la salud física y mental a todos los niveles. Esto es aplicable también a la salud del cerebro y, por tanto, a la memoria.
Además, existen alimentos que tienen reconocidas propiedades para fortalecer y estimular esta capacidad cognitiva. Entre ellos se encuentran:
- La salvia
- El gingko biloba
- El jengibre
- La levadura de cerveza
- Los frutos secos
- Los frutos rojos
Ten en cuenta que una buena alimentación es crucial para evitar el riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares, que son una fuente principal de amnesia o pérdida de memoria permanente.
Puedes ayudarte también con suplementos alimenticios especialmente diseñados para fortalecer la memoria y la capacidad de concentración. Estos suplementos suelen contener elementos como el gingseng, el gingko biloba, el omega 3, el magnesio, las vitaminas B, C y E o el zinc.
Haz ejercicio
Ya lo decían los romanos, ‘Mens sana in corpore sano’. Hacer ejercicio de forma regular es la mejor manera de mantener sano tu sistema nervioso y cardiovascular y evitar, así, lesiones y enfermedades que provocan pérdida de memoria a largo plazo o pérdida de memoria a corto plazo.
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