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¿Has oído hablar de los beneficios de las algas marinas pero no tienes ni idea de cómo comerlas? Cocinar algas marinas e integrarlas en todo tipo de platos es más sencillo de lo que parece. No hace falta que te hagas experta en cocina japonesa y cambies por completo tu forma de cocinar. Comer algas marinas es saludable y están riquísimas. Además, son muy versátiles y puedes incorporarlas con éxito a muchos platos occidentales de forma fácil.

¿No te lo crees? Aquí van algunos de los motivos por los que deberías incorporar las algas marinas a tu dieta cuanto antes y varias recetas con algas marinas sencillas y deliciosas. Pruébalas, tu salud te lo agradecerá.

Comer algas marinas: beneficios

Las algas marinas son una fuente muy interesante de vitaminas y minerales esenciales. Cada alga tiene una composición distinta y existen más de 30 especies de algas comestibles. En general, las algas son ricas en minerales como el yodo, el calcio, el fósforo o el hierro y en vitaminas A, B1, B2, C y E.

Contienen potentes antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular y protegen frente a enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

En Japón y en otros países asiáticos, comer algas marinas es una costumbre milenaria. En España y el mundo occidental no es tan frecuente, pero cada vez son más las voces de expertos en nutrición que abogan por este tipo de alimentos completamente naturales, por la alta concentración de nutrientes esenciales que contienen.

Sin duda habrás oído hablar de la cocina o la dieta macrobiótica, que tiene en las algas marinas una de sus bases fundamentales.

Comprar online algas marinas

Comprar online algas marinas es cada vez más fácil, porque tienes multitud de opciones en el mercado. Algunas de las algas comestibles que resulta más sencillo encontrar, por ser las más utilizadas, son la espirulina, el espagueti de mar, el nori, el wakame, el dulse, el kombu o el agar agar.

Puedes comprar algas marinas tanto frescas como deshidratadas.

Muchas de ellas se obtienen de zonas marinas asiáticas y otras están disponibles también en aguas europeas.

Recetas con algas marinas

Ensalada de wakame

Aquí van algunos ejemplos de recetas con algas comestibles fáciles y deliciosas:

Ingredientes:

  • Media taza de algas wakame rehidratadas
  • 150-200 gramos de rúcula o cualquier otra verdura de hoja verde fresca
  • 1 pepino
  • 1 cucharada de sésamo tostado
  • 1 lata de atún
  • 1 chorrito de salsa de soja
  • 1 chorrito de vinagre de manzana
  • Aceite de oliva
  • Un puñado de nueces, avellanas o anacardos

Preparar esta ensalada es tan sencillo como hidratar las algas wakame durante al menos 15 minutos en agua. Después mezclar las algas, la rúcula, el atún, el sésamo y el pepino en una ensaladera, y añadir un aliño hecho a base de vinagre de manzana, salsa de soja y aceite de oliva. Antes de servir, incorporar los frutos secos desmenuzados.

Batido con alga espirulina

Ingredientes:

  • 1 plátano maduro
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 1 vaso de leche desnatada
  • 1 cucharada de alga espirulina en polvo

Más fácil, imposible. Este delicioso batido se prepara en minutos. Solo tienes que incorporar al vaso de la batidora el plátano en trozos, las espinacas, la leche y las algas, batirlo y ¡listo para tomar!

Sopa de lentejas coral con kombu y shitake

Ingredientes:

  • 120 gramos de lenteja coral
  • Medio calabacín
  • Media cebolleta
  • Medio nabo
  • 40 gramos de shitake
  • 3 cucharaditas de copos de algas kombu
  • Aceite de oliva
  • Romero
  • Sal
  • Cilantro

Esta receta es algo más elaborada, pero muy sencilla. Empieza por rehogar la cebolleta picada fina en aceite de oliva con un poco de sal. Incorpora el nabo y el calabacín en taquitos y sigue rehogando. Añade el alga kombu y remueve bien para integrar los sabores.

Por otro lado, lava las lentejas e incorpóralas a la cazuela con cinco partes de agua por cada parte de lentejas. Deja que hierva, tapa la cazuela y baja el fuego para que la sopa se cocine durante 15 minutos.

Mientras, parte las setas shitake muy finas y confítalas en una sartén con un poco de aceite de oliva y una ramita de romero.

Sirve la sopa y añádele por encima las setas y un poco de cilantro picado. Deliciosa.