La pandemia nos ha hecho ser más conscientes que nunca de la importancia de tener un sistema inmunológico fuerte, que nos defienda frente a cualquier tipo de virus.
Las personas con un sistema inmunitario sano están mejor preparadas para afrontar cualquier tipo de infección y evitar que provoque daños graves en el organismo.
Nacemos con un sistema inmune inmaduro, que se va fortaleciendo durante nuestra niñez y juventud al entrar en contacto con distintos agentes infecciosos. En la madurez el proceso se revierte y lo habitual es que nuestro sistema inmunitario se vaya debilitando con el paso de los años.
Pero, ¿hay alguna forma de fortalecer el sistema inmunológico para que nos proteja mejor, o depende todo de nuestra edad, nuestra genética y nuestro estado de salud?
Lo cierto es que sí que podemos intervenir de forma activa para mejorar y fortalecer nuestro sistema inmunológico de forma natural. Te explicamos cómo hacerlo.
(H2) Qué es el sistema inmunológico
El sistema inmunológico o inmunitario es una red de tejidos, órganos y células interconectados entre sí y que tienen la función de protegernos y defendernos ante el ataque de cualquier elemento extraño que pueda resultar nocivo para el organismo.
No está localizado en un punto concreto del cuerpo, sino que está diseminado por todo el organismo en distintos órganos y estructuras.
El sistema inmunológico se encarga de detectar la presencia de cualquier elemento extraño y atacarlo para evitar que dañe el organismo.
(H2) Cómo fortalecer el sistema inmunitario
El estado de nuestro sistema inmune depende mucho de nuestra edad, nuestra genética y también de la presencia de determinadas patologías o la ingesta de algunos medicamentos. No obstante, la alimentación y los hábitos de vida también influyen mucho en el sistema inmunitario y es ahí donde podemos incidir para fortalecerlo y evitar que se deteriore.
(H3) Cuidar la alimentación
La alimentación es un punto clave a la hora de proteger y fortalecer el sistema inmune. Pero ¿qué alimentos fortalecen el sistema inmunitario?
Los probióticos son fundamentales. Ten en cuenta que en el intestino se encuentra hasta el 60% de las células inmunitarias.
Los alimentos ricos en vitamina C y en vitamina D también contribuyen a fortalecer el sistema inmunitario.
Algunos minerales, como el zinc, tienen mucho que ver también con el mantenimiento de un sistema inmune fuerte y sano.
Si sospechas que tu alimentación no es tan sana como debería, siempre puedes complementarla con suplementos alimenticios ricos en probióticos, vitaminas y minerales específicos para fortalecer el sistema inmunológico.
(H3) Hacer ejercicio
El ejercicio moderado y regular es otra de las piedras angulares de la salud en general y de la del sistema inmunológico en particular.
Llevar una vida activa contribuye a mantener el sistema inmune en buenas condiciones y hace que reaccione antes y mejor frente a las infecciones.
Además, no hay que olvidar que el ejercicio regular es la mejor forma de prevenir la aparición de enfermedades como el colesterol, la diabetes o las patologías cardiovasculares que comprometen también la salud del sistema inmunológico.
(H3) Dormir bien
Nada mejor que un descanso suficiente y de calidad para mantenernos sanos. Así lo han demostrado numerosos estudios, que vinculan la falta de sueño con numerosas patologías.
Entre otros problemas, un sueño insuficiente o inadecuado puede comprometer la salud de nuestro sistema inmunológico y hacer que se debilite y no sea capaz de protegernos adecuadamente. De hecho, ya se ha demostrado su vinculación directa con el incremento de resfriados y otras afecciones de tipo infeccioso.
¿Cómo conseguir un sueño de calidad? Existen complementos alimenticios e infusiones que nos ayudan de forma natural a conciliar el sueño y relajarnos, evitando que aparezcan problemas crónicos de insomnio que afecten a nuestra salud.
(H3) Reducir el estrés
El estrés es una enfermedad que compromete seriamente la salud a distintos niveles. Y la del sistema inmunológico no es una excepción. Está demostrado que niveles altos de estrés y ansiedad prolongados en el tiempo debilitan la capacidad de nuestro organismo de hacer frente a cualquier agresión por parte de virus o bacterias. Así que controlar el estrés es una forma natural de mantener sano el sistema inmune y conseguir que nos defienda adecuadamente. ¿Cómo puedes conseguirlo? Con ejercicios como el yoga o con terapias guiadas por especialistas.
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