Delicioso, intenso y saludable, el rooibos es una infusión más que recomendable. Sobre todo para aquellos que prefieren evitar los excitantes como la cafeína o la teína. Es una de las infusiones que más se consume en todo el mundo y existen infinidad de variedades.
Pero, ¿qué es el rooibos exactamente? ¿de qué planta se obtiene? ¿cuáles son las propiedades del rooibos? Te invitamos a que conozcas un poco más esta infusión que está tan de moda.
Qué es el rooibos
Aunque muchas veces se oye hablar del té rooibos, lo cierto es que el rooibos no es un tipo de té. Son infusiones completamente diferentes que se obtienen de distintas plantas.
El rooibos se obtiene de un pequeño árbol africano cuyas hojas, al secarse, adquieren un característico tono rojo. De hecho, en afrikáans, rooibos significa arbusto rojo.
Para obtener el rooibos listo para infusionar, las hojas de este arbusto se dejan secar al sol para que se oxiden. Cuanto más natural es el proceso, más intenso y profundo será el sabor de la infusión, aunque hoy en día muchas fábricas de infusiones aceleran el secado para sacar mayor rendimiento económico.
En África está documentado el uso medicinal del rooibos por parte de distintas tribus desde el siglo XVII. A Europa llegó en el siglo XVIII y poco a poco se fue popularizando su consumo, que actualmente es internacional.
Cómo preparar la infusión de rooibos
Los amantes de las infusiones saben que cada una de ellas tiene sus secretos y que no todas se preparan igual. No basta con hervir agua e infusionar las hojas. El tipo de agua, la temperatura y el tiempo de infusionado son fundamentales para sacar el máimo partido a cada infusión.
Para preparar bien el rooibos, lo ideal es utilizar aproximadamente 2,5 gramos de hojas por taza, aunque la cantidad dependerá de los gustos personales en cuanto a intensidad de la infusión.
Es preferible utilizar agua de baja mineralización. Para preparar la infusión, basta con hervir el agua y esperar a que alcance los 100 grados de temperatura para introducir las hojas en ella.
El tiempo de infusionado para el rooibos es de entre 5 y 7 minutos. Procura no dejarlo más porque la infusión se amargaría bastante, ni menos, porque no aprovecharías al máximo todo su sabor y todas sus propiedades.
Propiedades del rooibos
No hay duda de que el rooibos está delicioso, pero es que además existen multitud de propiedades del rooibos que son beneficiosas para la salud:
- Favorece la regeneración celular y retrasa el envejecimiento, gracias a su alto contenido en antioxidantes.
- Protege la piel. Los flavonoides y el alto contenido en zinc son grandes aliados para tu piel. De hecho, en África estaba muy extendido su uso tópico como medicina para tratar enfermedades cutáneas.
- Cuida tus huesos: Es rico en calcio, flúor y manganeso, tres minerales que te ayudan a mantener tus huesos y dientes fuertes y sanos.
- Ayuda a hacer la digestión: Favorece las digestiones y el tránsito intestinal y protege y alivia problemas como la diarrea o los cólicos.
- Es un antihistamínico natural, que ayuda a combatir las alergias.
- Favorece la circulación: El chrysoeriol, uno de los antioxidantes presentes en el rooibos, es un gran aliado del corazón y del sistema circulatorio.
- Es energético, pero no excitante: Una de las grandes ventajas del rooibos como infusión es que no contiene cafeína, por lo que puede tomarse a cualquier hora del día e incluso pueden tomarlo los niños, sin temor a que afecte al sueño. Sin embargo, sí es una infusión energizante.
- Protege frente al cáncer: Al margen del poder de los antioxidantes para evitar la aparición de todo tipo de enfermedades, hay estudios que además han señalado que el rooibos contiene sustancias capaces de prevenir las mutaciones celulares que derivan en la aparición de distintos tipos de cáncer.
Además de todos sus beneficios para la salud, el rooibos tiene la ventaja de que combina a la perfección con todo tipo de frutas y otros ingredientes, lo que permite que esté disponible en multitud de presentaciones y sabores.
Y tú, ¿has probado alguna vez el rooibos?
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