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Su sabor dulce e intenso y su precioso color son dos de las señas de identidad del té rojo, uno de los más consumidos en todo el mundo. Pero esta variedad de té, originaria de la región china de Pu-Er, esconde además un tesoro de nutrientes esenciales que aportan innumerables beneficios para la salud. ¿Quieres conocerlos todos?

Características del té rojo

El té rojo es una infusión que se elabora a partir de las hojas verdes de la planta Camellia sinensis. Lo que le diferencia de otros tés, es que el té rojo se deja fermentar en barricas de bambú durante un periodo que puede ir desde los 2 hasta los 60 años. El tipo de barrica y el tiempo de fermentación le dan al té rojo distintos matices de sabor y tonalidad.

En China y otros países orientales, el té rojo se utiliza desde hace siglos con efectos medicinales, dadas sus increíbles propiedades para la salud. Considerado un tesoro de la naturaleza, también se lo conoce como té de los emperadores.

El té rojo tiene un sabor terroso, dulce e intenso, cargado de matices. Su color rojizo es producto de la fermentación de las hojas que, pasados los años adquieren tonalidades cobrizas más o menos intensas.

Propiedades del té rojo

El té rojo o té Pu Erh es rico en nutrientes esenciales como:

  • Vitaminas: Contiene vitaminas de los grupos B, C y D.
  • Minerales: Es rico en yodo, magnesio, flúor, potasio y zinc.
  • Antioxidantes: El té rojo contiene polifenoles, potentes antioxidantes.

Todos estos nutrientes esenciales hacen que los beneficios del té rojo para la salud sean numerosos:

  • Es diurético y desintoxicante: Favorece la expulsión de toxinas a través de la orina.
  • Favorece la digestión y ayuda a adelgazar: Estimula la secreción de jugos gástricos y facilita las digestiones. Además, ayuda a quemar las grasas por lo que es un gran aliado en dietas de adelgazamiento. Y acelera la metabolización de los alimentos.
  • Mantiene a raya el colesterol: Su capacidad de quemar grasas ayuda a mantener unos adecuados niveles de colesterol en sangre.
  • Cuida el corazón: El té rojo protege el sistema cardiovascular gracias a su elevado contenido en antioxidantes.
  • Refuerza el sistema inmunitario: Los antioxidantes fortalecen el sistema inmunitario, le ayudan a deshacerse de virus y bacterias y destruye los radicales libres.

Cómo preparar el té rojo

Para disfrutar al máximo del sabor del té rojo, te recomendamos que apuestes por té rojo de calidad, certificado. Lo puedes encontrar en hebras, en bolsitas o en los llamados pasteles o galletas de té, que contienen las hojas de té prensadas.

Para prepararte una taza de té rojo en hebras:

  • Coloca 3 o 4 gramos de té rojo en un infusor.
  • Calienta agua a 90 grados.
  • Vierte el agua sobre la taza con el infusor.
  • Tapa y deja infusionar 3 o 4 minutos.

Para el té en bolsitas, el proceso es el mismo.

En el caso de que elijas té rojo en pasteles o galletas, deberás:

  • Retirar con delicadeza la cantidad de té deseada. Aproximadamente, 3 o 4 gramos.
  • Coloca el té en un infusor.
  • Hierve agua.
  • Vierte el agua sobre la taza con el infusor para que las hojas prensadas se suelten e infusionen mejor.
  • Retira el infusor y desecha el agua.
  • Calienta agua a 90 grados.
  • Vierte el agua en la taza con el infusor.
  • Tapa y deja infusionar 3-4 minutos.

Adelgazante, antioxidante, diurético… El té rojo es un auténtico tesoro natural que no puedes dejar de añadir a tu dieta diaria para empezar a disfrutar cuanto antes de todas sus propiedades. Aprovecha toda la sabiduría de la medicina tradicional china y disfruta del sabor inigualable de este té único.

Dado su alto contenido en teína, es mejor tomar este té por la mañana, a mediodía o a primera hora de la tarde. En ayunas y después de las comidas aprovecharás al máximo todos sus beneficios y propiedades.

Y tú, ¿eres un amante del té rojo o todavía no lo has probado? ¿Qué té es tu favorito? Cuéntanoslo en un comentario.